jueves, octubre 16, 2008

MIS 10 MÁS

Pensando en el origen de este blogg se me han ocurrido muchas razones. Una parte de la culpa es de mi amiga Lis, que me invitó en la cena de anoche a una interesante disertación acerca de la vida, de la naturaleza humana, de la participación de la sociedad en la corrupción del ser humano, de la crisis económica, del trauma de saber que tu ex tiene novia y de la diferencia entre chinos y japoneses (por si alguien duda de la diversidad intelectual de las mujeres y por si a algún hombre le interesa saber de qué hablábamos). El caso es que Lis compartía las teorías que pensaba agregar en su blog y mientras tanto, entre el sushi y el tempura, empezaron a surgirme mis propias teorías y la inevitable espinita de compartirlas.
Así que al llegar a casa leí en su blog sus teorías y sin pensarlo mucho empecé con el mío, para hablar de todas esas cosas, elevadas y banales, que forman nuestra identidad social, nuestras costumbres, nuestras manías e ideologías, nuestros gustos, y en pocas palabras todo aquello que nos hace ser quienes somos.
Para empezar con esto les comparto un poco de una de mis pasiones: los libros. Y sin más preámbulos algunos de mis favoritos, y no tan favoritos, asociados a los mejores momentos para leerlos. Espero lo disfruten.

Para volver a creer en el amor: El amor en los tiempos del Cólera, de Gabriel García Márquez.

Para morirse de ternura: El Principito, de Antoine de Saint Exupèry.

Para volver a ser niño: Momo, de Michael Ende.

Para jugar a ser grande: Filosofías del Tocador, del Marqués de Sade.

Para querer más a México: Demasiado Amor, de Sara Sefchovich.

Para leer de viaje: Mafalda, de Quino.

Para quedarse dormido: La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes.

Para enamorarse: Cien Sonetos de amor, de Pablo Neruda.

Para pensar en tí mismo: Por qué el amor no es suficiente, de Sol Gordon.

Para entender lo absurdo: Las batallas en el Desierto, de José Emilio Pacheco.

Para divertirse: La Melancólica Muerte de Chico Ostra, de Tim Burton.

Para imaginar: Harry Potter, de J. K. Rowling

Para volver a leer: Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez.

1 comentario:

Liberto Brau dijo...

Para curar tu anorexia sentimental: Arterapia Sentimental, de Pau Llanes... Ah, si ese hombre renaciera...